Iguales pero distintos. Así hacen las marcas para transformar sus coches en otros… ¡Incluso de diferente marca!

Seguro que alguna vez has ido por la calle y has visto pasar un coche al que no has dado mayor importancia. Minutos después ha pasado otro y has pensado: “madre mía, son prácticamente iguales”. No podemos negar que la gran mayoría de fabricantes generan modelos relativamente similares a otros, que solo cambian en algunos detalles.

Pero hoy vamos a ir un poco más allá. Estamos hablando de coches que son en esencia iguales, pero que con pequeñas diferencias se han comercializado como modelos diferentes, incluso por otros fabricantes que pertenecían a su mismo grupo automovilístico. A continuación, te contamos qué formas tienen los fabricantes de hacer esto y algunos ejemplos curiosos. ¡Toma nota! 

Mismos modelos que cambian de nombre según el mercado

A veces, un automóvil de la misma marca debe tener un nombre diferente en un mercado determinado porque el nombre original es poco atractivo, suena desagradable o resulta gracioso. Por ejemplo, el Mitsubishi Pajero pasó a llamarse Montero en España por la misma razón que el SEAT Málaga tuvo que rebautizarse SEAT Gredos en Grecia.

Otras veces, resulta que no se puede utilizar un determinado nombre, por lo que el Ford Mustang de primera generación tuvo que comercializarse en Alemania Occidental como Ford T5. Como alternativa al Datsun Cherry, también se han empleado fórmulas alfanuméricas, como Datsun 100A/120A. Más allá de las modificaciones impuestas por la ley o por cualquier otro motivo, el coche es el mismo, logotipos incluidos.

Mismos modelos que cambian de marca o logotipo

Cambiar el emblema de una marca por el de otra manteniendo el nombre del modelo es una práctica habitual en el ámbito de los vehículos comerciales y dentro de un mismo fabricante. Al igual que los modernos Toyota Yaris y Mazda2 híbridos, el Dodge Neon también se comercializó como Plymouth Neon en Norteamérica y como Chrysler Neon en Europa.

También puede suprimirse el logotipo de la empresa. Como no querían ser confundidos simplemente con costosas Hondas, los primeros Acura Legend y Acura Integra no llevaban emblemas Honda cuando entraron en Estados Unidos. Pasaron dos años antes de que se pudiera ver un logotipo específico de Acura, que era una marca de Honda. También se puede cambiar de marca, como en Europa, de Daewoo a Chevrolet.

Mismos modelos con un restyling mínimo

Esto puede ocurrir tanto en un solo fabricante como en un grupo de fabricantes. El Mitsubishi ASX de segunda generación, que sigue siendo un Renault Captur pero tiene algo más que un logotipo diferente, es un ejemplo reciente. Aunque los paneles principales de la carrocería son idénticos, hay algunos cambios más. Las piezas de menor coste se sustituyen con frecuencia.

Este método simplifica la asistencia de un mismo modelo en varias zonas o de una marca que no ofrece un tipo de automóvil específico. El subcompacto de 1974 de General Motors e Isuzu, que recibió más nombres que el mismísimo diablo, como Opel Kadett, Daewoo Mapsy, Isuzu Gemini o Chevrolet Chevette, es uno de los mejores ejemplares de la historia.

Mismos modelos con un restyling profundo

En este caso, se trata de tergiversar un coche por otro, sobre todo para una población con ojos poco entrenados. Las marcas chinas son algunos ejemplos de empresas que han comprado modelos que en realidad se estaban retirando en Occidente y les han dado uno o varios retoques hasta hacerlos apenas reconocibles.

Por ejemplo, el NJ7150, también conocido como Nanjing Yuejin Soyat, era un SEAT Ibiza de primera generación completamente desconocido en Europa. A pesar de que la plataforma tenía 20 años, siguió vendiéndose diez años después del restyling de 1991. A pesar de que era un coche completamente diferente por dentro y por fuera debido a esta amplia reutilización, se consiguió vender por una cantidad absurda.

Mismos modelos con restyling completo 

Esta fórmula reduce significativamente el coste de ingeniería, motores y producción, pero sigue requiriendo más trabajo para discernir entre los distintos diseños. El chasis MQB, el infoentretenimiento y los motores, por ejemplo, los comparten el SEAT Ibiza, el Volkswagen Polo y el Audi A1, entre otros vehículos. Los componentes imperceptibles llevan un distintivo exclusivo del automóvil.

Sin embargo, por fuera, e incluso por dentro, son dos vehículos bastante distintos. Aunque el diseño sea diferente, un ojo experto puede ver algunas similitudes, como el sistema operativo de infoentretenimiento. Los ejemplares señalados tienen más personalidad y se ven como modelos distintos porque realmente lo son; además, la clientela tiende a interpretarlos así y tiene una sintonía particular.

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